TERAPIAS
La terapia sistémica entiende que las problemáticas que pueden aparecer en un individuo tienen su causa, mantenimiento y también su solución en el sistema (grupo de personas al que pertenece o forma parte).
El modelo de terapia sistémica es especialmente recomendado en terapia familiar, observa los fenómenos de manera circular. Cada comportamiento, actitud, creencia de cada miembro del núcleo familiar afecta directa e indirectamente a los demás miembros. Todo lo que sucede de manera individual tiene su repercusión en el grupo. Los componentes del sistema están en continua comunicación (verbal, no verbal) y ésta es la clave de este tipo de intervención.
En nuestra vida pertenecemos a varios sistemas, el principal y primero es la familia, así cada miembro desarrolla un comportamiento para poderse adaptar a él y sobrevivir. De esta manera, podemos desarrollar comportamientos (creencias, actitudes, conductas, patrones comportamentales) que con tal de adaptarnos a nuestro grupo de referencia, puedan acabar en problemáticas emocionales. Partiendo de esta idea, la terapia sistémica ayuda a entender dichas dificultades desde estas interacciones, pero también cuenta con herramientas de intervención orientadas a generar cambios en el sistema y movilizar a todos los miembros de este para sanar y curar al miembro o miembros dañados.
Fundamentalmente está dirigida a la familia, donde a través de las sucesivas sesiones el profesional actuará de guía. Se observan los roles o papeles que tienen cada uno de los miembros, así como sus posiciones respecto al sistema para ver su funcionamiento.
Lo primero que hacemos es analizar y comprender con qué tipo de sistema se encuentra el paciente para poder llegar a entender el origen de sus problemas.
En segundo lugar, tratamos de modificar las posiciones y limites que hay entre los individuos. Cada miembro irá conociendo su posición en el grupo y lo que implica (funciones, papeles y pautas comportamentales para evitar problemas en el sistema.)
Otros aspectos que se trabajarán serán la reglas, jerarquías, interacciones, influencias de unos sobre otros… dado que los problemas surgen y se sanan gracias al flujo del sistema.
La terapia sistémica puede aplicarse a la familia, como bien hemos descrito anteriormente, a las parejas, a los equipos de trabajo, a contextos escolares, y a las personas individuales.
En Imag Psicólogos, contamos con este tipo de intervención orientado a las familias y a terapia de pareja, pero en las intervenciones de psicología infantojuvenil es especialmente útil y necesario este tipo de abordaje. Padres, cuidadores en general y escuela como sistemas donde se desarrolla y convive el menor, son agentes de cambio que requieren de ayuda y orientación.
No debemos olvidar, que, en las terapias individuales para casos comunes de depresión, ansiedad, así como trastornos de la conducta alimentaria, de adicciones, trastornos de la personalidad y de tipo psicótico es especialmente útil este tipo de intervención. Es la familia el núcleo que también sufre y acompaña a estos pacientes y que necesitan saber cómo poder facilitar la recuperación desde sus propios cambios.